sábado, 31 de diciembre de 2011

¡De compras!

En los planes de una visita a Nueva York normalmente no faltan las compras. La razón es simple: las compras allí se ven favorecidas por la moneda:
1€ = 1,32$     o    1$ = 0,76€
Hay diversas zonas comerciales, como la Quinta Avenida que ya vimos, pero también hay una gran cantidad de grandes almacenes y centros comerciales.
Los mayores centros comerciales se encuentran en el Midtown. Suelen tener unas dimensiones enormes y una gran variedad de artículos.


Ver Almacenes y centros comerciales en un mapa más grande

Algunos de los grandes almacenes son Saks Fifth Avenue, Bloomingdale's y Macy's y disponen de una gran gama de servicios comerciales, incluido en tan de moda shopping for you (la compra personalizada para el cliente).
También encontramos Shops at Columbus Circle, uno de los más grandes, Barney's New York, especializado en ropa de diseño para profesionales jóvenes; el elegante y lujoso Bergdorf Gooman; Lord & Taylor...
El Macy's es conocido por ser uno de los grandes almacenes más grandes del mundo. Su estructura de 10 plantas ocupa una manzana entera. Fue fundado por Rowland Hussey Macy en 1858 y comenzó siendo una pequeña tienda. 

viernes, 30 de diciembre de 2011

Regreso a casa

Bueno, hoy es nuestro último día en la Gran Manzana! Después de desayunar, hicimos nuestra última visita por esta maravillosa ciudad. Como tampoco disponíamos de tanto tiempo, no nos alejamos mucho del hotel porque teníamos que hacer las maletas. Pero aun así, nos acercamos a la estación central a ver el mercado que hay.

En Nueva York, son escasos los mercados en los que se venden pescado, carne, fruta... por eso llama tanto la atención. Quizás lo más impresionante del mercado, es la raíz de un árbol que hay en el techo.
Al terminar esta visita, hicimos algunas compras a mayores y nos volvimos al hotel después de comer.
Una vez listos para marcharnos, llegó el "minivan". Vino con bastante antelación porque era hora punta y nos íbamos a encontrar mucho tráfico. Y así fue. Tardamos más del doble en llegar al aeropuerto de los que nos había llevado ir al hotel, pero así pudimos ver con más calma las afueras de la ciudad.
Una vez en el aeropuerto, nos dirigimos a nuestra puerta de embarque. Una vez en el avión, pronto nos dieron de cenar, ya que volaríamos de noche para aterrizar en Madrid a eso de las 5 y media de la mañana.
Normalmente  viajar de noche rinde más porque puedes ir durmiendo y así no llegar tan cansado a casa.